Octava de Navidad
- Gina Sanabria
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura

Para la Iglesia, la Navidad no se celebra solo un día. El nacimiento de Jesús es un acontecimiento tan grande que se extiende durante ocho días completos, en un tiempo especial llamado la Octava de la Navidad.
Este período nos invita a detenernos, contemplar y saborear el misterio de Dios hecho Niño, sin prisas, sin distracciones y con el corazón abierto.
¿Qué significa “Octava”?
La palabra octava proviene del latín octava dies (octavo día).En la liturgia, una octava es un tiempo en el que una gran solemnidad se celebra como si fuera un solo y mismo día durante ocho días seguidos.
* En el caso de la Navidad, cada día es Navidad.
¿Cuándo se celebra la Octava de la Navidad?
Inicia: 25 de diciembre (Navidad)
Concluye: 1 de enero (Solemnidad de Santa María, Madre de Dios)
Durante estos días, la Iglesia sigue proclamando con alegría:
“Hoy nos ha nacido un Salvador.”
¿Por qué la Iglesia celebra una Octava para la Navidad?
Porque el misterio que celebramos es inmenso:
Dios se hace hombre
El Creador entra en su creación
El Eterno nace en el tiempo
El Amor se hace Niño
La Iglesia sabe que un solo día no basta para comprender ni vivir este misterio, por eso nos regala una semana completa para contemplarlo.
Días importantes dentro de la Octava
Durante la Octava de la Navidad se celebran también fiestas muy significativas:
San Esteban (26 de diciembre): el primer mártir
San Juan Evangelista (27 de diciembre): el discípulo del amor
Los Santos Inocentes (28 de diciembre): los niños que dieron su vida por Cristo
La Sagrada Familia: modelo de amor y fe
Santa María, Madre de Dios (1 de enero): cierre solemne de la Octava
Esto nos enseña que la Navidad se vive en la realidad de la vida, con alegría, sacrificio, amor y entrega.
Cómo vivir la Octava de la Navidad hoy?
La Octava no es solo un tiempo litúrgico, es una actitud del corazón. Podemos vivirla:
Manteniendo el pesebre como centro del hogar
Dedicando unos minutos diarios a la oración
Compartiendo en familia sin prisas
Practicando la caridad
Viviendo la alegría cristiana, no solo el consumo
La Navidad continúa cuando dejamos que Jesús permanezca en nuestra vida.
Dios no nace para un día, nace para quedarse.
La Octava nos recuerda que Jesús no vino solo para una fecha, sino para habitar en nuestro corazón todos los días. La Octava de la Navidad es una invitación a vivir despacio el misterio más grande: Dios con nosotros. Que no guardemos la Navidad en una caja, sino que la dejemos vivir en nuestra vida.
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